Cuando Cajeta nos despertaba en las mañanas.

Cuando Cajeta nos despertaba muy temprano por las mañanas, no le importaba si era lunes, miércoles, domingo, martes o sábado.

Lo único que le importaba era levantarnos para que se le alimentara y para jugar desde temprano.

En ocasiones llegó a ser tan traviesa que se atrevió a morderme un dedo del pie mientras yo estaba bien dormido, regularmente lo que hacía era subirse a mi estómago o a mi espalda para acomodarse y dormirse un rato.

Ignoro porque con Rebeca no lo hacía, únicamente a mí me hacía este tipo de "travesuras".

A continuación, un video que refleja esos momentos en que los gatos quieren hacer latente el hecho de que son ellos los amos y nosotros estamos para servirles.