Este primer aniversario decidimos festejarlo en compañía de varios amigos, en un lugar muy agradable llamado "Mazamitla". Salimos el Sábado pasado a mediodía, fueron unas tres horas de camino por el rumbo que tomamos pero llegamos muy bien.
Nos instalamos en unas cabañas, un tanto más chicas de lo que nos esperábamos, aunque nos dieron muy buen cobijo. El clima fue benevolénte dado que no hacía mucho frío. Como llegamos después de la hora de comida, decidimos ir al restaurant del hotel en el que degustamos unos deliciosos cortes de carne.
A mi en lo particular se me antojó un "caballito" de tequila con su "sangrita" como aperitivo, entre diversas conversaciones, se nos pasó muy rápido el tiempo, por lo que nos preparamos para ir a la Plaza principal del pueblo en donde había una feria y supongo que el festejo de algún santo.
Al llegar a la Plaza fuimos visitando los puestos que habían con los clásicos "recuerdos" para los turistas, puestos de dulces, de antojitos, productos apócrifos, también estaba presente una banda de música en el kiosko, visitamos también la iglesia, los locales comerciales, cafeterías.
Fuimos testigos de la quema de un "castillo" y de un "torito" que llegó a causar gran revuelo entre todos los asistentes, posteriormente, notamos que aún se mantiene vigente el que los jóvenes varones solteros circulen en sentido contrario al que lo hacen las chicas solteras, así que era momento de regresar a las cabañas.
Una ves instalados, nos preparmos diversas bebidas, botanas, notamos que la neblina se hacía presente y suponíamos que la temperatura bajaría drásticamente, mientras tanto a uno de nuestros amigos lo habían localizado para resolver ciertos problemas que se habían presentado en su trabajo.
Mientras tanto, el resto nos mantuvimos entretenidos jugando "sequence" y no faltaron los clásicos tramposos, obteniendo fotografías, alguno que otro hablando por teléfono a su pareja. A pesar de todo lo divertidos que llegamos a estar, hubo un momento en que yo definitivamente decidí irme a dormir, me sentía muy cansado y no escuché hasta que hora dejaron de jugar, platicar y conbeber.
Al día siguiente, nos despertamos/levantamos algo tarde, por lo que ya no tuvimos tiempo de rentar cuatrimotos y/o caballos, pero nos preparamos para recorrer los restaurantes. Una vez satisfechos, entregamos las cabañas y Fabiola tuvo la "grandiosa" idea de sugerir la visita a una cascada, así que allá fuímos.
Al llegar, debimos dejar los vehículos estacionados para iniciar una caminata, el lugar estaba algo concurrido, con guías, turistas y muchos caballos; de los que el "aroma" de sus desperdicios resultaron ser algo molesto. El lugar tiene a la entrada un carruaje algo conservado, dado que presenta algunos deterioros por falta de mantenimiento en su conservación.
Una vez que pasas el carruaje inicias una caminata que resulta no ser muy grata, ya que debíamos recorrer sendas pendientes que nos dejaron bastante agotados.
Así que aprovechábamos a realizar pausas para no agotarnos demasiado y de paso, tomarnos las fotografías del recuerdo.
Durante el recorrido, pudimos apreciar los diseños de diveras cabañas, algunos nos parecieron excelentes, otras regulares y unas cuantas definitivamente no nos gustaron.
Al llegar a la susodicha "cascada" no había tal, puesto que las lluvias no habían sido abundantes, por lo que ninguno de nosotros terminó el trayecto, era necesario descender para apreciar la altura de la "cascada" y realmente estábamos cansados.
Así emprendimos el camino de regreso, bastante "maravillados" por la cascada y agotados por el recorrido, claro que al llegar a Guadalajara, alguien tuvo la grandiosa idea de (nuevamente) pasar a un restaurant para reponer las energías. :-)