Muchas veces hemos escuchado que en los medios masivos nos hacen la recomendación de no usar el automóvil y de hacer uso del transporte público.
Pues bien, yo creo que quienes hacen esas recomendaciones o nunca lo han utilizado o bien ya no recuerdan todas las vicisitudes que esto conlleva.
Regularmente hago uso de la ruta 646 que recorre una parte de la avenida Lázaro Cárdenas en la ciudad de Guadalajara Jalisco.
Son ya dos ocasiones en que los choferes de ésta ruta casi han logrado volcar la unidad que "conducen" en la parte donde quedo una semiglorieta justo unas cuadras antes de llegar al encontre con López Mateos al ir sobre la lateral de Lázaro Cárdenas.
Hoy aborde la ruta 59A y tampoco son la excepción, de hecho creo que ninguna ruta; hoy pude apreciar como el chofer del autobús le hacia cambio de luces y tocaba el claxon para que una persona adulta caminara más rapido (de lo que podía) y creo que casi lo atropella.
Tenemos que reconocer que así como nos criticamos cuando somos conductores, también hay que reconocer que como peatones somos nefastos, ya que éste señor que se atrevio a cruzar la lateral de Mariano Otero donde NO DEBIA.
Claro que es imposible tratar de razonar con los choferes, he visto como en ocasiones pretenden que personas mayores suban/bajen con prontitude de las unidades, cuando las personas les hacen frente por la actitud/manera de conducir/etcétera, éstas personas se ofenden y se tornan agresivas olvidando todo razonamiento.
Es la clásica transformación del Dr. Jekyll en Mr. Hide.
Y esa transformación no es exclusiva de los choferes, yo también me he transformado de esa manera cuando otros conductores de manera imprudente se atraviesan en el carril donde yo voy, por nombrar un ejemplo.
En las noticias todas las mañanas es común escuchar la cantidad de accidentes que suceden por exceso de velocidad, por que iban alcoholizados, porque los peatones a pesar de contar con un puente, prefieren arriesgarse a ganarle el paso a los autos en el periférico.
Hoy por la noche en el noticiero de López Dóriga sacaron una nota donde indicaban que es alarmante la cantidad de personas que fallecen en accidentes automovilísticos.
Pero como todo deja de ser extraordinario para ser ordinario, yo que llevo poco tiempo de vivir en Guadalajara cada vez las cosas como algo común.
Ojalá que quienes hacen la recomendación de hacer uso del transporte público probaran a desplazarse por la ciudad.
Veremos si después mantienen la recomendación y como conductores y peatones que somos. recordar que el peaton es primero y que como peatones debemos cruzar en las esquinas; por algo se pintan las líneas amarillas que dicho sea de paso como conductores también olvidamos para que fueron pintadas.
Espero que algún día hagamos conciencia de la manera en que manejamos nuestro automóvil o de como nos exponemos a los accidentes cuando nos toca ser peatones, pero creo que éstas letras se iran directo al vacío (al /dev/null en el argot informático).